Tantas cosas me he enseñado y de nada me ha servido.
Y a ratos la rabia de no saber y querer me reconcome pero cuando la totalidad de ti mismo se apocopa a la incapacidad de experimentar apetencia lo único que puedo hacer es avenir la congruencia de ejecución entre mis pensamientos y mis hechos adentrándome en el silencio de esta vida autómata que vivo sin convencimiento.