ain’t got no I got life

Abre de par en par las puertas del retirado balcón que preside la silente estancia, tabicado precisos meses atrás por las imperecederas horas fúnebres del luto desplumándola de la única compañía en su haber en este éxodo que ha sido su existencia.

Despeja la abertura y, en un acto casi heroico, se arrastra hacia el exterior para inhalar una bocanada de aire que oree su desprovisto cuerpo y reanime el desleal ánimo para así satisfacer el empeño.

(+leer)

nuvole bianche

Rara vez sumerge su introspección en un tiempo precedente a otro ajeno al concurrente, a este ahora, su presente.

Ni tan siquiera en aquellos días en los que abundaba tanto de mucho como tanto de poco, donde se creaba al unísono del mismo golpe que destruía con pasaporte a retiradas encadenadas a la locura y entre el oscuro de la cicatriz del ayer yacija mullida de arena o alquitrán pareciéndose a vivir pero de otra manera.

(+leer)

stand by me

A duras penas entierra en el silencio esa amistad triste a su son.

Ya no existe alma que habite en dos cuerpos, ni corazón que habite en dos almas y a pesar de que el marchitar de cada día despiste lo pretérito de esos malditos actos que ojalá no hubieran sido y destape los posos del mutuo afecto arraigados hasta el fin de sus días en lo más hondo donde todo es certero, la luz de ese faro se consumió.

(+leer)

9 crimes

Aguanta un poco más bajo el chorro de agua hirviente antes de salir de la ducha. Le golpea directamente sobre la nuca dispersándose a continuación por el resto de su desganado cuerpo, el cual olvidó la última vez que palpitó sinceramente y es así, únicamente, como desenreda sus emociones confinadas al descuido.

(+leer)