[016]

De manera novedosa y alocada, quebrantando mi desenfrenada cotidianidad, he osado por degustar consecutivo al almuerzo una consumición en una cafetería del villorrio donde me asiento antes de recluirme nuevamente en el agujero donde practico lo único que sé hacer para ganarme el sustento de mi chusco diario, además, de cooperar desinteresadamente a una mejora de la siniestrada economía patria.

Esta siesta, se ha dirigido hacia mi persona la fémina que laborea tras la barra para hacerme saber su apreciación en lo tocante a que siempre estoy sonriendo para asombro mío que, sonrojada, he liberado una risa in crescendo descontroladamente concluyendo en un llanto desconsolado en el interín destrozando todo lo que no entiendo ni entenderé. Me he calmado y tras abonar el importe a deber me he despedido en la más austera serenidad agradeciéndole para su asombro la mención de algo que creí perder.

manifiéstese a su antojo